Con la poeta Zuleika Pagán
XI Feria del libro de Santo Domingo
2008. Presentación de mi libro
domingo, 6 de julio de 2008
miércoles, 11 de junio de 2008
Este poema genera el libro LA LUZ DE LA MIRADA próximo a publicarse
Invisibles
La luz de la mirada
vigilia del alba
y metamorfosis de los días
el acerado azul de la sonrisa
las aristas del amor
el aroma de los ríos
mujer de los hombres
ese rostro que
en mis sueños
recurre al enigma
de las células de mi pasado
anchura de tu mar.
Invisibles
La luz de la mirada
vigilia del alba
y metamorfosis de los días
el acerado azul de la sonrisa
las aristas del amor
el aroma de los ríos
mujer de los hombres
ese rostro que
en mis sueños
recurre al enigma
de las células de mi pasado
anchura de tu mar.
Nuestro otoño
Por las venas vaga un septiembre soñador y sin principio
Cioran
Te diré que los árboles
pueblan de pájaros
los bosques
y tus labios
mi corazón
que en este largo octubre
de horizontes encendidos
y prologados septiembres
cada mañana
es un resplandor de abrazos
y el paso detenido
de los vuelos
en la contemplación
un abordaje bravío
de tu piel
donde todo desemboca
y renace
no emigraremos en invierno
nacimos en otoño
cuando todo arde
y persevera .
Por las venas vaga un septiembre soñador y sin principio
Cioran
Te diré que los árboles
pueblan de pájaros
los bosques
y tus labios
mi corazón
que en este largo octubre
de horizontes encendidos
y prologados septiembres
cada mañana
es un resplandor de abrazos
y el paso detenido
de los vuelos
en la contemplación
un abordaje bravío
de tu piel
donde todo desemboca
y renace
no emigraremos en invierno
nacimos en otoño
cuando todo arde
y persevera .
domingo, 20 de abril de 2008
El evidente secreto de tus palabras
Ahora siento el abismo de tu palabra
el desdichado infinito de las distancias vecinas
la necesidad de olvidar en lascivo goce
la memoria
de tu piel iluminada
perdurar el deseo con excesos feroces
del rastro de los ríos en el desierto
que te empecinas en saber lo innombrable
la nube falsamente blanca
que dibuja espejismos y horizontes
el evidente secreto de tus palabras
9/04/08
Ahora siento el abismo de tu palabra
el desdichado infinito de las distancias vecinas
la necesidad de olvidar en lascivo goce
la memoria
de tu piel iluminada
perdurar el deseo con excesos feroces
del rastro de los ríos en el desierto
que te empecinas en saber lo innombrable
la nube falsamente blanca
que dibuja espejismos y horizontes
el evidente secreto de tus palabras
9/04/08
sábado, 22 de marzo de 2008
Mientras te tiene en sus brazos
Ese amor transparente que levamos nos ollos
Miguel Anso Fernan-Vello
Puedo quedarme
con tu corazón
para cobijarnos
y descifrar
tus sueños
con los míos
evitaremos
que el viento
firme secretos
protocolos
con las raíces
y la falsa
retórica
del calendario
y sólo quede
la urgencia incierta
de las alas
a la sombra inquieta
del vuelo
eterno es el amor
mientras te tiene
en sus brazos.
Ese amor transparente que levamos nos ollos
Miguel Anso Fernan-Vello
Puedo quedarme
con tu corazón
para cobijarnos
y descifrar
tus sueños
con los míos
evitaremos
que el viento
firme secretos
protocolos
con las raíces
y la falsa
retórica
del calendario
y sólo quede
la urgencia incierta
de las alas
a la sombra inquieta
del vuelo
eterno es el amor
mientras te tiene
en sus brazos.
el aliento de la sangre
A Saadi Youssef en el quinto año de la agresión a los pueblos de Irak y Afaganistán
Solo tengo estos bueyes, que, perezosos
mastican lirios de agua.
Déjame en paz soldado
No necesito de tu día del juicio.
Saadi Youseef
De qué viscosa tiniebla
engendran los generales
aún surcan los ángeles del odio
el regazo de los campos
desalmados testigos de la muerte
feroces brotan los ocasos
sembrando de gárgolas los caminos
cruzamos la noche oscura
sin otra lumbre que la sangre
y la frágil barricada de los sueños
al alba surcará de nuevo el sol
el aroma del pan abrirá
las puertas del viento
volverán las calles
alamedas
ríos caudalosos
de abrazos
y el aliento de la sangre
Solo tengo estos bueyes, que, perezosos
mastican lirios de agua.
Déjame en paz soldado
No necesito de tu día del juicio.
Saadi Youseef
De qué viscosa tiniebla
engendran los generales
aún surcan los ángeles del odio
el regazo de los campos
desalmados testigos de la muerte
feroces brotan los ocasos
sembrando de gárgolas los caminos
cruzamos la noche oscura
sin otra lumbre que la sangre
y la frágil barricada de los sueños
al alba surcará de nuevo el sol
el aroma del pan abrirá
las puertas del viento
volverán las calles
alamedas
ríos caudalosos
de abrazos
y el aliento de la sangre
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