sábado, 21 de noviembre de 2009

Argonauta varado

Quisiera contarte un secreto
hoy que aún no escribo
y las nubes blancas y altas
siguen su camino acostumbrado
por el viento moreno del Caribe

no se trata de algo tenebroso
desatendido en la mirada
ni del rumor que pueblan las farolas
soñadoras en la media noche
de la triste Plaza de Armas

tampoco de una playa desconocida
ni desalmados recuerdos
al vaivén de nuestros pasos
en la fuerte Puerta de San Juan

Se trata del vuelo a sotavento
de los alcatraces
a la inconstante orilla

el tintineo de los mástiles
que sueñan a toda vela
con la ruta del Sur


una blasfemia de argonauta varado.